¿Qué es el juego?
Entre algunos padres es habitual creer que el juego es un término contradictorio al trabajo, sin embargo, esta visión es totalmente errónea. Jugar es la actividad que se desarrolla con alegría para divertirse, que establece una conexión entre el individuo y un objeto u objetos o entre el individuo y unos compañeros de juego y donde se desarrollan capacidades físicas, cognitivas y sociales de manera espontánea o dirigida.
Durante la infancia el juego es el medio que los niños tienen para aprender y crecer como individuos y tiene un papel fundamental en el desarrollo intelectual, el bienestar emocional y las habilidades sociales.
¿Qué aporta?
- Habilidades comunicativas y del lenguaje.
- Desarrollo de motricidad fina y gruesa.
- Mejora del equilibrio emocional y su bienestar.
- Adquisición de habilidades sociales como compartir, respetar turnos, llegar a
acuerdos… - Aprendizaje de resolución
¿Cómo debe ser?
Lo ideal es el juego libre, espontáneo y natural , cuando nadie les dice lo que tienen que hacer para que ellos mismo se provean de innumerable alternativas y elijan el que más les interese. Además, propicia el desarrollo cognitivo y la creatividad.
Los niños juegan por un impulso interno que libera su capacidad creadora y representa para ellos lo que el trabajo significa para los adultos, es casi una responsabilidad el cumplirla y aprender de él.
Como padres, debemos creer en su efectividad y tomarlo en serio, convencernos de que no es una contradicción de ̈trabajo ̈ ya que como hemos visto, los enriquece de aprendizajes.
